Síntomas: Las verrugas plantares suelen ser pequeñas y ásperas, con una superficie que puede parecer una coliflor y a menudo tienen puntos negros, que son capilares sanguíneos coagulados.
Causas: El VPH se transmite por contacto directo, y el virus puede ingresar a través de pequeños cortes o roturas en la parte inferior del pie. Los niños y adolescentes, las personas con el sistema inmunológico debilitado y aquellos que caminan descalzos en áreas húmedas tienen un mayor riesgo.
Tratamiento: Las opciones incluyen medicamentos tópicos como el ácido salicílico, ácido láctico, crioterapia (congelación), cirugía, láser y electrocirugía. En algunos casos, las verrugas plantares pueden desaparecer sin tratamiento en uno o dos años.